Qué es el mal de altura, puna o soroche y cómo prevenirlo

Qué es el mal de altura, puna o soroche y cómo prevenirlo

Si viajas por el Norte Argentino seguramente recorras zonas que estan entre los 2.000 y 4.000 metros sobre el nivel del mar. Para algunas personas esto no es ningún problema, pero a otras les puede afectar y mucho.

La altura puede tener consecuencias en nuestro organismo, de leves a graves y a eso es a lo que se le llama mal de altura, puna o soroche. El mal de altura se debe principalmente a la falta de oxígeno. A medida que aumenta la altitud disminuye la presión atmosférica, de modo que el aire se vuelve menos denso y, por ello, la cantidad de oxígeno disponible es menor.

Normalmente el cuerpo necesita unos días para adaptarse, así que tranquil@, no lo vas a padecer durante todo tu viaje. La velocidad del ascenso, como la altitud máxima alcanzada y la altitud a la que se duerma influyen en la probabilidad de desarrollar el trastorno.

Factores de riesgo

La probabilidad de sufrir mal de altura varía mucho de una persona a otra. Pero en general, el riesgo aumenta al:

  • Vivir a nivel del mar o a una altitud muy baja
  • Ir demasiado alto demasiado rápido
  • Realizar un esfuerzo excesivo
  • Dormir a demasiada altitud

Las personas que padecen diabetes, enfermedad de las arterias coronarias y enfermedad pulmonar obstructiva crónica leve (EPOC) no presentan mayor riesgo de sufrir mal de altura. Sin embargo, esas personas pueden sufrir dificultades provocadas por dichos problemas médicos crónicos a altitudes elevadas, como consecuencia de los bajos niveles de oxígeno en la sangre (hipoxemia). La buena forma física no protege contra el mal de altura. El asma generalmente no parece empeorar en las grandes alturas. Así mismo, una estancia de unas semanas en alturas por debajo de 3000 m no parece ser peligrosa para la mujer embarazada ni para el feto.

Síntomas

El mal de altura por lo general no se desarrolla a menos que la altitud sea de como mínimo 2440 metros, pero puede desarrollarse a altitudes más bajas en personas muy sensibles. Los síntomas suelen manifestarse al cabo de 6-10 horas del ascenso. A menudo comprenden dolor de cabeza, y uno o más de los síntomas citados a continuación:

  • Cansancio, debilidad o irritabilidad.
  • Sensación de desmayo
  • Pérdida del apetito
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Hinchazón de las manos, los pies y la cara

Los síntomas suelen durar de 24 a 48 horas. Ocasionalmente, el mal agudo de montaña puede progresar hacia un tipo más grave de mal de altura, denominado edema cerebral de altura.

Aclimatación

Con el tiempo, el organismo se adapta a altitudes mayores incrementando la respiración y produciendo más glóbulos rojos para transportar oxígeno a los tejidos, así como realizando otras adaptaciones corporales. La mayoría de las personas se pueden adaptar a alturas de hasta 3000 m en pocos días. Adaptarse a alturas más elevadas requiere muchos días o incluso semanas, pero algunas personas pueden, con el tiempo, llevar a cabo casi todas las actividades normales a alturas superiores a los 5300 m. Sin embargo, nadie puede aclimatarse por completo a vivir de forma permanente por encima de esa altitud.

Tratamiento

  • Para los síntomas leves, detener el ascenso
  • Para cuadros más graves puede ser necesaria la atención médica con oxígeno suplementario.

La hinchazón de manos, pies y cara no necesita tratamiento. La hinchazón desaparece por sí sola al cabo de unos días, o bien después del descenso.

La falta de sueño es un problema común a gran altura, incluso entre las personas sanas, y, por sí mismo no es un motivo para descender a menor altura.

Las personas con síntomas graves no deben ascender a mayor altura hasta que desaparezcan los síntomas. Si es necesario pedir atención médica.

Cómo prevenirlo

Ascenso gradual

La mejor manera de prevenir el mal de altura es ascender lentamente. La altitud a la que una persona duerme es más importante que la altitud máxima alcanzada durante el día. El control de la velocidad de ascenso (lo que se conoce como ascenso gradual) es esencial para cualquier actividad que se realice por encima de los 2500 metros. Por encima de 3000 metros, los escaladores o excursionistas no deben aumentar la altura a la que duermen más de 500 metros al día, y deben incluir un día de descanso (dormir a la misma altura) cada 3 o 4 noches antes de dormir en altitudes mayores. Durante los días de descanso puede ascenderse a alturas más altas, siempre y cuando se regrese al nivel inferior para dormir.

La capacidad para ascender sin que aparezcan síntomas varía de una persona a otra. Por eso, el ascenso en grupo debe realizarse al ritmo de la persona más lenta.

La aclimatación se pierde rápidamente. Si las personas aclimatadas han descendido a niveles más bajos durante más de unos pocos días, al reascender deben realizar de nuevo un ascenso gradual.

Evitar esfuerzos extenuantes durante un día o dos después de la llegada puede ayudar a prevenir el mal de altura.

Evitar el consumo de alcohol, los opiáceos y los sedantes, en especial poco antes de ir a dormir. Los bebedores habituales de cafeína deben ser conscientes de la posibilidad de sufrir dolores de cabeza relacionados con la abstinencia de cafeína, si dejan de consumirla durante este periodo.

A pesar que una buena capacidad física permite un mayor esfuerzo en altura, no protege frente a ninguna forma de este mal.

La hoja de coca

La hoja de coca puede ser un gran aliciente para el mal de altura. En el norte podemos encontrar en los mercados hojas secas de coca para mascar o diferentes variantes como mate de coca o caramelos. A muchas personas les resulta desagradable el sabor, pero es cuestión de costumbre. Hay muchas personas a las que no les gustó el mate cuando lo probaron por primera vez y con el tiempo no lo pueden soltar.

La hoja de coca tiene gran importancia en la cultura andina, no solo por sus propiedades, sino por su valor simbólico y ritual. La hoja de coca es la hoja sagrada.

Las hojas de la coca son un alimento rico en vitaminas, hierro, fibras, proteínas y calorías. También es importante su aporte de calcio al organismo. Los alcaloides, aminoácidos, ácidos y vitaminas que contiene la coca la convierten en una de las plantas más completas.

Su consumo no esta prohibido ni es ilegal.